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¿Qué es la huella hídrica?


La huella hídrica es uno de los conceptos fundamentales en materia de sostenibilidad y de gestión del agua

El concepto de huella hídrica es relativamente reciente, y se debe a Arjen Hoekstra, quien lo acuño en 2002. Es un indicador que define el volumen total de agua dulce usado en la producción de bienes/servicios por una empresa, o consumido por un individuo/comunidad. De ahí que se pueda calcular para cualquier grupo de consumidores (individuos, familias, ciudades) o productores (privados o públicos).

Su cálculo comprende el volumen de agua consumida, evaporada o contaminada a lo largo de la cadena de suministro. Bien por unidad de tiempo para individuos/comunidades, bien por unidad producida por una empresa.

Pero los impactos de la huella hídrica también tienen una lectura geopolítica. Si bien los países desarrollados suelen tener una huella hídrica mayor que los países en vías de desarrollo, la globalización económica también se manifiesta en el aumento de la presión en los recursos hídricos en las regiones exportadoras. Muchos países importan bienes que requieren un alto contenido de agua para su producción. Y muchas veces carecen de adecuadas políticas de gestión del agua y de recursos naturales. Además, los efectos del cambio climático aumentan el estrés hídrico que ya sufren muchos países.

Para 2025, se prevé que 2/3 de la población mundial (unos 1.800 millones de personas) vivirán en una zona de estrés hídrico. Datos de UNICEF apuntan a que la falta de agua potable causa la muerte de 4.500 niños por día en el mundo. De ahí que la importancia de su medición. La huella hídrica crece a medida que toma mayor importancia el papel del agua en la lucha contra el cambio climático. 


¿Cómo se calcula la huella hídrica?


La huella hídrica es un indicador multidimensional que engloba:

  1. Por un lado, la suma de las distintas fuentes de agua (azul, verde y gris).
  2. Por otro, la suma de la huella hídrica directa más la huella hídrica indirecta.


En primer lugar, se clasifican las fuentes del agua en:

  1. Azul: Volumen de agua dulce consumida de las aguas superficiales (ríos, lagos, y embalses) y subterráneas (acuíferos).
  2. Verde: Volumen de agua evaporada de los recursos hídricos.
  3. Gris: Volumen de agua contaminada que se relaciona con la producción de bienes y servicios.


Junto a lo anterior podemos aclarar tambien la diferencia entre:

  1. Huella hídrica Directa: Es el uso de agua por parte del productor para la producción de un bien o servicio.
  2. La Indirecta: El volumen de agua incorporada o contaminada en la cadena de producción y distribución de un producto/servicio.


¿Qué aplicaciones tiene la huella hídrica?

La medición de la huella hídrica nos permite conocer en qué productos y puntos de producción consumimos más agua, y dónde podemos reducir su consumo. Es decir, es una herramienta que nos permitirá introducir mejoras de eficiencia en el uso del agua, al mismo tiempo que genera sensibilización sobre nuestros consumos hídricos.

También se puede relacionar el consumo diario de agua y los problemas de contaminación y distribución a lo largo de toda la cadena de valor de los bienes/servicios. Su uso generalizado por individuos, comunidades y organizaciones constituye un elemento imprescindible para la eficiencia de este preciado recurso. Y por tanto, la consecución del desarrollo sostenible.




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